Sandel, Michael. Contra la perfección. Barcelona. Marbot Ediciones. 2015 (primera edició en anglès del 2007) (p 186)
Introducción (Ma Eugenia Rodríguez Palop & Carlos Lema Añón - Universidad Carlos III - Madrid)
La ética del perfeccionamiento.
Una parell de dones sordes va voler tenir un fill que fos també sord. Van negar que la sordesa fos una discapacitat (p 42)
Los "hijos de diseño" no son plenamente libres (p 47)... La optimización genética emplea medio médicos para fines no médicos (p 49)
La distinción entre curar y mejorar parece marcar una diferencia moral (p 53)
La ética de la mejora cognitiva apunta hacia el peligro de crear dos clases de seres humanos: aquesllos con acceso a las tecnologías de perfeccionamiento y aquellos que deben conformarse con la memoria no alterada que se pierde con la edad (p 57)
Atletas biónicos.
La importancia relativa del esfuerzo y el perfeccionamiento será siempre una cuestión de grado...el perfeccionamiento amenaza nuestra humanidad al erosionar la capacidad de acción humana (p 70)
Nuestros talentos y nuestros poderes no son totalmente obra nuestra (p 71)
El dopaje es una forma de ganar sin esfuerzo (p 72)
Queremos que el éxito, tanto en el deporte como en la vida, es algo que nos ganamos, no algo que heredamos...como consecuencia de esta incomodidad, exageramos la importancia moral del esfuerzo y la perseverancia, y devaluamos el talento (p 72) ... pero el esfuerzo no lo es todo (p 73)
Planteja el problema de les estratègies de perfeccionament en l'esport. On són els límits? Quin és l'objectiu de l'esport? Practiquem esport o organitzem espectacles?
Hijos de diseño, padres diseñadores.
Tratar a los hijos como dones es aceptarlos como so, no como objetos de nuestro diseño (p 91)
Julian Savulkescu (tracta temes relacionats amb la bioètica i l'edició genètica): "Los poadres deberían usar la tecnología disponible para maniùlar la memoria, el temperamento, la paciencia...y otras características de sus hijos para darles las màximas oportunidades de llevar la mejor vida posible" (p 94).
Los defensores del perfeccionamiento argumentan que no existe ninguna diferencia, en principio, entre perfeccionar a un hijo a través de la educación y hacerlo a través de la bioingeniería (p 97)
Hiperpaternidad (p 100) = incapacidad de ceder el control (p 101)... presión para rendir más (p 107)
La manipulación genética parece de algún modo peor -más intrusiva, más siniestra- que otras formas de optimizar el rendimiento y conseguir el éxito (p 110)
La hiperpaternidad característica de nuestro tiempo traduce un exceso en la ambición de dominio y control que olvida el carácter recibido de la vida. Y esto nos acerca de forma inquietante a la eugenesia (p 111)
La vieja y la nueva eugenesia.
Los críticos de la ingeniería genética argumentan que la clonación humana, la optimización y la búsqueda de niños de diseño no son sino formas "privatizadas" o "de mercado" de la eugenesia (p 119)
"Eugenesia liberal": una optimización genética no coercitiva que no limite la autonomía de los hijos (p 128)
Ronald Dworkin
Robert Nozick propuso la creación de un "supermercado genético" (p 129)
Incluso John Rawls aprobó la eugenesia liberal (p 130)
Jurgen Habermas (The future of human nature) se opone a la selección de embriones y a la mani`pulación genética para optimizaciones no médicas... porque viola los principios liberales de autonomía y libertad. (p 133)
La crianza eugenésica promueve una acierta actitud ante el mundo: una actitud de control y domicio que no reconoce el carácter del don de las capacidades y de los logros humanos,, y olvida que la libertad consiste en cierto sentido en una negociación permanente con lo recibidio (p 13)
Dominio y don.
Humnildad: ...nos preocupemos tanto por nuestros hijos, y sin embargo no podamos elegirlos, enseña a los padres a mantenerse abiertos a lo recibido... nos invita a aceptar lo inesperado, a vivir con la disonancia, a dominar el ansia de control (p 140)
Responsabilidad:...al tiempo que se pierde la humildad, la responsabilidad alcanza proporciones intimidantes (p 141)
No somos plenamente responsables de cómo somos (p 141)
Solidaridad: "Noción de don"...los talentos naturales que permiten el éxito de algunos no son obra suya, sino más bien de una buena fortuna, el resultado de una lotería genética. Si nuestra dotación genética es un don, y no un logro del que podamos atribuirnos el mérito, es erroneo y presuntuoso asumir que tenemos derecho a propiarnos de todos los beneficios que genera en una economía de mercado. Tenemos una obligación de compartir estos beneficios con aquellos que carecen de los dones comparables... (p 146)
El vínculo que unes la solidaridad con la apreciación de lo recibido: sólo un aguda conciencia de la contingencia de nuestros dones, de que ninguno de nosotros es plenamente responsable de su éxito, puede salvar a una sociedad meritocrática de caer en la arrogante presunción de que éxito es el coronamiento de la virtud, de que los ricos son ricos porque lo merecen más que los pobres (p 146)
Epílogo.
Hay diferencia entre curar y perfeccionar... el mundo no es perfecto ni completo (p 157)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada